El Ford Mondeo Vignale muestra elegancia y lujo
Mucha gente no sabrá que significa la palabra Vignale, pues bien, es el nombre que Ford ha querido poner a su línea de lujo. Este nombre se distingue por tener una serie de equipamiento más nombroso que cualquier otra gama de equipamiento pero sobretodo con unos materiales de mejor calidad y un servicio de atención al cliente exclusivo y también un mayor número de atención en el concesionario. Estas versiones mantienen la parte mecánica intacta, así que los cambios los notaremos estéticamente y principalmente en su interior.
El vicepresidente de Marketing de Ford Europa, Roelant de Waard, define así esta gama: “Ford Vignale es la expresión más alta de la marca Ford en Europa y combina diseño y acabados premium con una experiencia de usuario única enfocada a la optimización del tiempo del cliente. Nuestra visión para Vignale es crear una experiencia moderna y contemporánea que se convierta en parte importante de la vida de nuestros clientes”.
Si miramos en el túnel del tiempo, Alfredo Vignale, fue un pionero en darse cuenta que un coche tenia múltiples opciones de personalización. Vignale creció y aprendió del gran carrocero Battista Pinin Farina y fue entre 1948 y 1969 en su taller, el Vignale Carrozzeria, cuándo se dio a conocer y atrajo las miradas de los clientes. “Cuando estábamos creando la sensación de lujo del Ford Mondeo Vignale, nuestro objetivo era reflejar el diseño atemporal y el acercamiento personalizado de los primeros carroceros”, asegura Chris Bird, director de diseño de Ford Europa. “La pasión por el detalle que poblaba los diseños de Alfredo Vignale es claramente visible en nuestra nueva interpretación de Vignale”.
Elegancia, lujo y calidad
Nuestra unidad de pruebas viene con carrocería Sportbreak pero también lo encontramos con la variante sedán. Este modelo tiene la esencia directa de Alfredo Vignale con una nueva rejilla cromada, varios elementos en aluminio pulido, nuevas llantas de aleación exclusivas de 18″ o 19″, un color especial llamado Vignale Nocciola o el salpicadero acabado en piel, son algunas de las diferencias de este nuevo modelo.
Cada Ford Mondeo Vignale es acabado a mano por seis artesanos en el nuevo Centro Vignale en Valencia. Este proceso incluye casi 100 revisiones de calidad adicionales, desde el chasis, alineado de paneles o la pintura. En el caso de la pintura, un equipo de profesionales le dedican 2 horas a pulir la carrocería para que tenga un acabado perfecto. En el interior, se examinan al detalle las 40 piezas de cuero que se emplean en cada asiento, la marca americana ha estudiado mucho para perfeccionar los asientos del Vignale que están inspirados en objetos de marroquinería de lujo. Cada pieza de cuero Windsor se somete a un riguroso proceso de selección y todo se cose mano.
El color de la carrocería es precioso, le da un toque de lujo junto a las llantas cromadas. En la parte delantera predomina la gran parrilla hexagonal negra mate característica de la marca, sus faros LED alargados esculpen la figura del morro hacia el lateral. La harmonia y el lujo se dan la mano en sus líneas para acabar en una zaga con estilo y redonda con unos faros alargados y dos salidas de escape. Aunque en la parte interior es donde más se nota la diferencia del Vignale respecto a la gama normal, la calidad salta a la vista con el salpicadero revestido de cuero cosido a mano y con un equipamiento sobresaliente. El volante tiene un magnifico tacto y el cuadro de mandos tiene una pantalla multifunción con dos esferas. En la consola central encontraremos una gran pantalla de 8″ táctil firmada por Sony con el Sync 3, desde aquí controlaremos el navegador, la cámara de marcha atrás, el audio en streaming, bluetooh o el masaje del asiento. Estos últimos, tengo que decir que son excepcionalmente cómodos, con el cuero fino y sobretodo el masaje, un accesorio digno de coches de alta gama.
El resto de habitáculo es soberbio, se respira calidad en todo los aspectos y podemos decir que es enorme, 5 adultos pueden viajar holgadamente debido a sus dimensiones. El maletero tiene una capacidad de 525 litros y puede llegar hasta los 1630 litros, más que suficiente si tenemos hijos como es mi caso y puedo asegurar que he tenido espacio suficiente para la silla y los juguetes.
De ruta con el Ford Mondeo Vignale
Esta unidad del Ford Mondeo Vignale monta un motor diésel 2.0 TDCI de 180 caballos con tracción a las cuatro ruedas y una caja de cambios automática Powershift. Sobre el papel, dispondremos de 400 Nm par motor con una aceleración de 0 a 100 km/h en 8,6 segundos, a esto podemos decir que su consumo combinado de 5,3 litros a los 100 kilómetros. Para esta prueba nos acompaña una persona especial, el forma parte del equipo y esta será la segunda vez que se ponga a los mandos conmigo, hablo de Jordi Jansana.
Este Mondeo Vignale nos gusta a los dos, tanto por fuera como por dentro. Miramos su silueta y la verdad es que la sensación que tengo es de estar delante de una berlina de lujo, a la altura de los Audi A6, Mercedes Clase E o BMW serie 5. Pero como dice el refrán, dentro esta lo bueno, aquí en su interior emana la calidad de los acabados y del trabajo artesano de esta división. Lo asientos te envuelven como en el sofá de casa y si conectamos el masaje, los atascos de la urbe se hacen más amenos. El cuero llena el salpicadero y su tacto es suave, la gran pantalla nos llama la atención pero no me acaba de gustar la infografía, demasiado vulgar. Recuerdo haberme subido en el Mondeo y este Vignale no tiene nada que ver en cuanto a calidad, se nota y mucho.
Dejemonos de alabar a este Vignale, conectamos el masaje y salimos a la carretera, tenemos 180 caballos debajo del pie, lo primero que notamos es su progresividad y la suavidad de marcha. Podemos regular la suspensión con tres modos de funcionamiento, con ello lograremos un comportamiento polivalente para cualquier situación. Su modo deportivo se encuentra afinado, no en cuanto a exceso de firmeza o manejo, sino que durante este tramo de carretera revirada transmite una gran estabilidad y solo notaremos un poco de balanceo de la carrocería si le exigimos mucho. Podemos decir que es un gran planeador, tengo la sensación de ir sobre un rail flotando en la calzada. El cambio de la suspensión a otro modo se nota, si vamos por ciudad el modo comfort hace que los baches sean fáciles de pasar.
Su caja de cambios Powershift tiene una respuesta rápida, más de lo que me esperaba, el DSG o el 7G-Tronic han puesto el listón muy alto, no llega a ese nivel pero funciona muy bien. Ir en modo secuencial por una carretera de curvas es divertido, por poner una pega, a veces no nos hace caso del todo y al reducir la marcha no entra como quisiéramos. La dirección de este Mondeo Vignale se muestra muy activa y precisa, forma un conjunto muy dinámico, algo que en este segmento algunos fabricantes olvidan en pro del comfort.
Para mi gusto, el puesto de conducción es bueno y me encantan los asientos pero tengo la sensación de estar en una nave espacial con tantos botones y lucecitas. Creo que hay demasiados botones y necesitamos un tiempo para adaptarnos a tanta información, cosa contraria por ejemplo en Audi. El cuadro de mandos requiere un tiempo para pasar los menús o encontrar la información deseada aunque es de bonito diseño, igual que la pantalla táctil de Sony, no me convence la infografía de los menús y a veces le falta sensibilidad, le tienes que dar fuerte con el dedo. El bluetooh funciona muy bien y tiene un micrófono con cancelación de ruido. Al conectar nuestro smartphone podremos reproducir música en streaming de manera sencilla.
Para la familia, es un coche muy bueno en este sentido, su Isofix es muy fácil de poner, en otros modelos a veces nos hemos encontrado con dificultades. El maletero es enorme y resulta fácil llevar la compra, juguetes o cualquier otra cosa que queramos, además disponemos de barra separadora de carga y red para el maletero. Su gran habitáculo y maletero lo hace perfecto para llevar a más de un niño dentro, yo tengo una niña y durante la semana íbamos sobrados de espacio.
Una de las cosas que funciona muy bien es el control de crucero adaptativo, es fácil de poner y se regula el solo la distancia, lo hace de manera muy efectiva. Este Mondeo Vignale tiene la función de aparcar solo, la hemos probado y aparca muy bien pero es algo lento, entre que busca el sitio y hace las maniobras, nos resulta más sencillo aparcar como toda la vida llevamos haciéndolo.
Los consumos homologados están un poco lejos de la realidad, no hemos conseguido bajar de los 7 litros. Nuestro ritmo siempre ha sido a velocidades legales y carreteras reviradas que hacen disparar un poco el consumo final, pero ha gastado entre 1,5 a 2 litros de más que los oficiales.
A Jordi y mi mujer le encanta este coche, por su comodidad, su masaje, los asientos y la estética que tiene. A simple vista el Mondeo Vignale transmite robustez, dinamismo y lujo, un compromiso que Ford ha trabajado muy bien.
Conclusión
No tenemos duda, este acabado Vignale es una caña. El Mondeo equipa casi todo lo que puedes pedir a un coche y encima tienes un trato excepcional como si te compraras un Aston Martin. Pero como siempre en este tipo de coches y estatus, ¿estarías dispuesto a gastarte más de 40.000 euros en un Ford? Si valoramos el coche en sí, realmente los vale por la calidad de los materiales, la artesanía y como viene equipado, no merece criticas en este sentido pero no olvidaremos la competencia en este sector que es muy alta, incluso en sus hermanos como en Titanium, es para pensárselo. Sin duda a nosotros nos ha gustado en líneas generales.
Fotos: Jordi Jansana
Ficha técnica
Cilindrada (cc)1997
Poténcia máxima Cv(kW)/rpm: 180(132) / 3500
Par máximo (Nm/rpm)-400
Largo (mm)-4871
Ancho (mm)-1852
Alto (mm)-1482
Depósito combustible (litros)-66
Velocidad máxima (km/h)-221
Aceleración de 0 a 100 km/h (seg)-9.3
Consumo medio (l/100 km)-5.4
Emisiones de CO2 (gr/km)-138
