La preparación de Pogea cuesta casi como un Porsche Cayman
El Abarth 500 es un coche pequeño, cuco y llamativo, es uno de esos coches que siempre miras al pasar y parece perfecto para divertirse con ese estilo vintage. A simple vista es un coche pequeño, perfecto para una carretera de curvas ratonera o circuito, la versión más radical se llama 695 biposto pero los amigos de Pogea Racing no tenían suficiente y han decido crear una máquina realmente demencial, eso sí, todo tiene un precio.
Este nuevo Abarth 500 de Pogea Racing cuesta lo mismo que un Porsche 718 Cayman, nada menos que 58.950 euros, cifra superior a un Ford Focus RS o casi lo mismo que un Audi RS3, pero claro, este Abarth 500 tiene unos secretos en su interior que harán a este juguete, un coche único. El preparador alemán nos acaba de enseñar esta creación tan especial, para empezar, el Abarth ha sido puesto a dieta de fibra de carbono y su exterior así lo delata.
Esta bestia tiene nombre, Pogea lo ha bautizado como «El Ares» y presume de un corazón fuerte y potente con 410 caballos de potencia debajo del capó. Una cifra demencial para el peso y tamaño del Abarth 500 que se ha convertido en una bala afilada para matar en circuito. Han utilizado el bloque motor que viene de origen, el 1.4 litros con turbo pero le han modificado los pistones, el turbo, las bielas, válvula de escape y el árbol de levas, básicamente como un motor nuevo. Pogea Racing ha tenido que trabajar duro para exprimir este potencial a este 500.
Para digerir los 410 caballos se han tenido que cambiar el embrague, volante y la refrigeración del aceite de la transmisión. Y para que la conducción pueda ser segura con el aumento de potencia, Pogea ha modificado los frenos por unos discos perforados de 322 milímetros y ha calzado unos nuevos neumáticos Michelin Pilot Sport con una suspensión KW Clubsport. Para acabar esta preparación, su interior ha sido recubierto en gran medida por el cuero y la alcántara, para que vaya acorde con su exterior. Pogea Racing ha demostrado que sabe crear autenticas bestias.
