El Lamborghini Huracán Performante paró el crono en 6:52.01

La marca italiana viene con fuerza y así lo demuestra el Lamborghini Huracán Performante con un récord espectacular en Nürburgring. Al conocer el tiempo del Lamborghini nos quedamos perplejos por el vueltón que marcó en el infierno verde.

El Lamborghini Huracán Performante logro detener el crono en 6:52.01 el pasado 5 de octubre con el piloto probador Marco Mapelli al volante. Lo mejor de todo es que tenemos un vídeo para disfrutar de esta vuelta desde la parte interior. El anterior récord de un coche de producción homologado para calle lo ostentaba el Porsche 918 Spyder, el coche alemán paró el crono en 6:57, cinco segundos más lento que el coche de Sant’Agata Bolognese.

El Performante es el Huracán más rápido, utiliza mucha de fibra de carbono, así como otras medidas para aligerar peso, en total consigue una reducción de 40kg sobre el Huracán estándar, mientras que el V10 atmosférico ha incrementado sustancialmente la potencia. También equipa un nuevo sistema de escape (que sale más arriba de la parte trasera del coche) que reduce la presión de la zaga y aumenta el «sonido emocional» y la transmisión de doble embrague de siete velocidades ha sido modificada para unos cambios más rápidos. Para que toda esta potencia llegue al asfalto bajo control, Lamborghini ha confiado en unos neumáticos desarrollados especificamente para este coche a cargo de Pirelli, los P Zero Corsa.

La aerodinámica Lamborghini Huracán Performante es la clave de todo, su difusor delantero y la enorme ala trasera combinado con el sofisticado sistema activo que en Lamborghini bautizan como: ALA (Aerodinamica Lamborghini Attiva). Todo un alarde de tecnología y rendimiento al servicio de las emociones y sensaciones, los de Sant’Agata han mezclado a la perfección el espíritu de la marca con la perfomance.

«Queríamos conseguir este récord antes del lanzamiento del Performante y no los lo hemos conseguido, sino que lo hemos hecho por varios segundos», comentaba el ‘jefe’ de la marca, Stefano Domenicali después de convertir al Lamborghini Huracán Performante en el rey de Nürburgring.